
Un Caprixo en Italia
Siempre he amado los bolsos. Desde pequeña, me fascinaban los detalles, las formas, el olor a piel. Un verano, viajamos a Italia con mi pareja y, sin buscarlo, lo encontramos todo: inspiración, tradición y ese “algo” que sabíamos que queríamos compartir con el mundo.
En un pequeño taller de Florencia, vimos cómo se creaban bolsos con alma, con manos expertas y pasión por lo bien hecho. Allí nació Caprixo: nuestra forma de honrar la artesanía italiana y crear piezas únicas que cuentan una historia.
Hoy, cada bolso que diseñamos y fabricamos en Italia lleva ese espíritu. El de un sueño compartido, hecho realidad.